jueves, 18 de septiembre de 2008

La Bicicleta Nº 40 - noviembre de 1983


Lancé al abismo el corazón sin fe,
abrí mi pecho a la dulce aventura,
y te deberé siempre tanta altura,
porque te amé, porque te amé,
porque te amé.

(Patricio Manns)

He aquí otro número de nuestra querida Bicicleta, aparecido en noviembre de aquel mítico año de 1983 y que ofrezco a ustedes gracias a la gentileza de Luis Fierro, que me parece que fue quien me prestó la revista para escanearla.

Tengo pocos recuerdos de aquel mes pero supongo que es porque fue el año que salí del colegio y debo haber estado preparándome para la temida PAA. La mayoría de mis amigos del barrio estaban también tan ocupados como yo preparando esa prueba. Me tocó rendirla en el Liceo 1 de Santiago, ahí en la calle Compañía con San Martín. Finalmente, no fue tan terrible como uno suponía. Afortunadamente en esa época aún se medían "aptitudes" y como leía harto y era bueno para las matemáticas, me fue bien jajaja. En este número de La Bicicleta viene justamente un artículo dedicado a la mentada prueba de ingreso a la universidad. En esta ocasión, dos reputados profesores, los catedráticos Illa Lovén y Aike Verke Dura, ofrecen un ensayo de la PAA para que los lectores de La Bici que, como yo, debíamos someternos a tan tremendo examen, pudiéramos practicar. Por cierto, los temas que aborda el ensayo que ofrecía La Bicicleta distaban bastante de lo que apareció luego cuando debimos rendir la prueba de verdad.


Bueno, pero no es lo único que incluye este número de la revista. Habría que destacar la editorial que escribió Eduardo Yentzen en esta ocasión, donde reafirmaba la línea de la revista en términos de lo que Yentzen denominaba "por un camino humano". No sé si tendría que ver con el humanismo siloísta, al que La Bicicleta había ya otorgado tribuna en un número anterior, o si se trataba del humanismo cristiano, del humanismo socialista o simplemente del humanismo a secas. Sospecho que se trataba de este último, y que al parecer no todos en el colectivo La Bicicleta estaban de acuerdo con las ideas del propio Yentzen respecto a la orientación de la revista.

Se incluye en este voluminoso número un artículo de Marcelo Maturana sobre el movimiento feminista, que por ese entonces había realizado su segundo congreso en Lima, donde se reunieron organizaciones feministas de América Latina y el Caribe. Es muy interesante el artículo porque a partir de entrevistas con algunas feministas, aborda el complejo tema de las relaciones de género, la dominación masculina y la compleja relación con otras formas de dominación. Viene el extracto de una entrevista a la feminista española Judith Astelarra, quien profundiza sobre el tema del patriarcado y la dominación. Vale la pena leerlo.

Eduardo Yentzen vuelve al ataque en este número con su apuesta por la psicología como herramienta de transformación. Esta vez el turno es de la corriente guestáltica, asociada a nombres muy emblemáticos de la psicología mundial como es el caso del psicólogo alemán Fritz Perls. En esos años la Editorial Cuatro Vientos en Chile difundía la obra de estos especialistas del alma. Uno de los libros que publicó Cuatro Vientos fue "El darse cuenta", del psicólogo John O. Stevens. Quien se interese por conocer sobre esta corriente psicológica, además de leer el artículo de Yentzen, puede leer este libro descargándolo desde aquí.

Un tema más material que espiritual es el que abordan Ramiro Pizarro y Eduardo Rossel en el siguiente artículo. Esta vez el tema es el movimiento estudiantil universitario y las movilizaciones sociales que realizó ese año de 1983. En el artículo se menciona el papel de los centros de alumnos democráticos, la forma en que éstos pasaban por sobre la FECECH (en el caso de la U) y en general sobre la experiencia de movilización de los propios estudiantes. Se incluye una entrevista a un estudiante del Campus Oriente de la UC, quien relata los pormenores de un cuchareo realizado en el mes de julio en el casino del campus. Se puede apreciar la dimensión heroica que adquirían acciones como esas en una universidad intervenida militarmente.

En cuanto al cancionero de este número de la revista, Álvaro Godoy nos ofrece los acordes de las hermosas canciones de Patricio Manns, además de un artículo muy interesante en que se describe la trayectoria de este gran compositor chileno. También en este caso la música de Pato Manns me trae muchos recuerdos de la infancia porque mis padres lo solían escuchar. Recuerdo que mi madre lloraba cada vez que escuchaba "Cuando me acuerdo de mi país". Una canción tremenda, muy tremenda en lo emotivo. A veces la tocaban en ese programa que conducía Miguel Davagnino en la Radio Chilena: Nuestro Canto. Patricio Manns estaba en esos años exiliado en Suiza. De hecho, un tío mío lo conoció allí cuando estaba también solicitando asilo político en el país helvético. En este número de la revista viene una entrevista que le hiciera en Ginebra Angelina Silva, que fue quien aportó el material a Álvaro Godoy para armar este cancionero sobre Pato Manns. Por mi tío supe que Pato Manns seguía comprometido con la causa del pueblo chileno y que estaba lejos de experimentar esas volteretas que dieron otros próceres de la Nueva Canción Chilena. Su calidad como compositor y su consecuencia política ciertamente lo dignificaron.

El cancionero que preparó Álvaro incluye la hermosa "Cuando me acuerdo de mi país", además de muchas otras de sus conocidas canciones: El cautivo de Til Til, Arriba en la cordillera, En Lota la noche es brava (que aparece en el disco Chile Pueblo, que pueden descargar aquí). También en el cancionero se incluye su canción "llegó volando", la que suscitó polémica cuando Oscar Andrade decidió grabarla pero cambiándole la letra para suavizarla. Claro que fue algo no tan grotesco como lo que hizo Alberto "Plata" con la canción de los Elicura.

Bueno, como siempre los acordes de Álvaro son bastante precisos y pueden interpretar sin problemas las canciones de Pato Manns.
Pueden descargar la discografía de este gran compositor desde el blog "El corsario de la Gascuña", uno de los blogs amigos. Les dejo además los vídeos de dos canciones hermosas de Pato Manns, una de ellas bastante más reciente que aquellas que vienen en el cancionero pero igual de hermosa. Espero que las disfruten. Se trata de la "Balada de los amantes" y el videoclip promocional de su canción "Porque te amé". Por cierto, se las pueden dedicar a quien quieran.






Siguiendo con la música, Rotten Sam escribe un artículo sobre el rock. No sólo hace un repaso de lo que significó en la cultura popular este género musical sino que constituye el anuncio de su incorporación a la pauta habitual de La Bicicleta. Desde entonces, los artículos sobre rock y cultura popular no serán tan extraños en la revista. Afortunadamente no éramos pocos los lectores de La Bicicleta que nos gustaba el rock en sus diversas variantes. A modo de anticipo, se incluyen los acordes de "Revolution" de The Beatles. No sé si habrá sido Álvaro Godoy quien los elaboró. En cualquier caso, para quienes quieran atreverse con ese temazo de Lennon y McCartney, aquí les dejo el vídeo de la canción.


Y para no quedar con gusto a poco, me permito invitarles a ver este célebre vídeo de The Who, quienes cantan "My Generation" en un conocido programa de televisión gringo donde dejan la tendalada. No sólo le tomaron el pelo al presentador sino que destruyeron todo lo que pudieron destruir en el escenario. En cualquier caso, el sonido es increíble y el footage corresponde al comienzo de la película "The Kids Are Alright". Disponible también en Internet y muy buen documento musical. Ah, olvidé decir que The Who es una de mis bandas favoritas, jajaja.

En La Bicicleta Nº 40 viene también una entrevista a Dióscoro Rojas, a quien alguna vez le escuché decir que fue él quien inventó el nombre "Canto Nuevo". No sé qué tan cierto sea pero parece que es verdad, según lo que recoge la entrevista que le realiza Álvaro Godoy.


Así como en un anterior número Antonio "Delaefe" nos brindó una muestra de textos del Corán y luego de literatura erótica oriental; en esta ocasión nos ofrece algunos textos de escritores chinos variopintos.

En la sección de "Cartas al director" viene la queja contra Oscar Andrade y su modificación de la letra de la canción de Pato Manns a la que hice referencia antes. Un ofuscado Fernando Atria (desconozco si es el rockstar de la Facultad de Derecho de la Chile, pero me tinca que sí) se queja con justa razón de la operación de blanqueo que hizo Andrade con la canción de Pato Manns. Por cierto, cuando leí esa carta me sentí interpretado.

Las notas sobre literatura y arte, además de la historia de Supercifuentes, completan este nuevo número de la revista. Espero que lo disfruten y que dejen sus comentarios y sugerencias.

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5 comentarios:

Blackhead dijo...

Estimado Mayoneso:

Bueno hace tiempo quer no nos comunicamos pero ayer me lleve la grata sorpresa de ver tu blog recomendado en el reportaje que hizo La Nacion a los fundadores de La Bicicleta que cumple 30 años, te felicito y espero que sigas adelante, aunque no te he escrito ultimamente he seguido con interés tu trabajo.
Nuevamente felicitaciones

PD: tengo el articulo por si quieres lo digitalizo y te lo mando

Mayoneso dijo...

Gracias por el dato, y sí. Si tienes digitalizado el artículo, mándamelo porfa. Gracias.

Blackhead dijo...

ok Mayoneso... te lo mando

Anónimo dijo...

Bueno, La verdad es que no he tenido el placer de leer este número, y por tanto, no conozco los fundamentos a la critica hacia andrade, que creo pueden ser bastante atentibles.
Sin embargo, gracias a que le cambio la letra, toda una generacion la cantó, como el hit de su momento. En esos años yo tendría 6 u 7, y debe decir que fue el impulso que me llevo a conocer a victor, violeta y todos aquellos prohibidos de la epoca. Gracias Oscar

Gastón Adonay dijo...

Gracias por este memorable cancionero. Nuevamente, gracias por añadir vídeos que ya por ningún lado podemos disfrutar, esto con la democracia en nuestros días. Al parecer cuando estuvimos en los tiempos más complicados de nuestras vidas, se disfrutaba más lo que era la poesía, el folclore y a los artistas chilenos, ahora el sistema económico nos absorbió por completo.
Saludos