Ha pasado demasiado tiempo desde la última vez que actualicé el blog. Pero bueno, como la paciencia constituye una virtud que hay que saber cultivar también, sigo poco a poco en mi proyecto de digitalizar nuestra recordada y querida revista.
Hoy es el turno del número 54, publicado en agosto de 1984, un movido año para el país. En la universidad se estaba avanzando en la reconstitución de las federaciones democráticas. Aquí viene un artículo sobre el movimiento estudiantil de la Universidad de Chile a partir de entrevistas a cinco dirigentes de diversas orientaciones ideológicas pero que formaban parte de la oposición a la intervención militar. Entre los entrevistados aparece Gonzalo Rovira, el mítico dirigente que formaría parte de la directiva de la primera Fech democrática. También aparece una entrevista al entonces estudiante de medicina Pedro García, el mismo que fue ministro de de salud con la Concertación y que se destacaba, entre otras cosas, por algunas declaraciones al más puro estilo del almirante Merino.
Otro artículo interesante es uno sobre las consecuencias del destete a edad temprana y el uso de la leche en polvo, muy en la línea del tipo de preocupaciones que La Bicicleta mostraba también en una perspectiva más cultural y global. Muy interesante por cierto. Como también lo es un artículo de Eduardo Yentzen sobre la sexualidad, a partir de la distinción entre lo normal y lo patológico. Me imagino cómo se estaría retorciendo en su cripta Foucault, cuyo cuerpo a esa altura estaba todavía calientito en el cementerio de Montmartre. Más aún cuando entre los expertos consultados se encuentra un teólogo y un gurú rajneesh. Para este último, la sexualidad es un medio y no un fin, con lo que podría estar de acuerdo siempre que se aclare que el fin es el placer. En fin. A veces La Bicicleta salía con estas cuestiones medio moralinas. En buena onda y bien alternativas pero moralinas.
En cuanto música, destacan dos entrevistas a músicos dispares. Por un lado, la enésima entrevista de Álvaro Godoy a Charly García. La verdad es que no sé si fueron muchas entrevistas pero siempre me quedé con la impresión que era "pierdetiuna" de la revista. Claro. Esto lo digo desde mi condición de fan de Spinetta, cuya muerte me lleva a pensar en por qué nunca le dieron un espacio en la revista.
Por el otro lado, viene una entrevista a Ana Belén y Víctor Manuel, quienes también me parece que se repitieron plato en las páginas de nuestra añorada revista.
Pero quizás más interesante es el artículo que firmó "L'angelo misterioso" sobre Los Prisioneros. Debe haber sido el primer artículo en serio que alguien publicó sobre la entonces aún desconocida banda sanmiguelina. Yo ya los había escuchado porque ese año fueron a tocar al campus El Comendador de la PUC para la semana novata. Claro que no les dieron mucha pelota pero de todos modos fue suficiente para sentirme atraído por esta enigmática banda que sonaba a una de mis bandas favoritas: The Clash.
La nota que apareció en La Bicicleta, a propósito de una tocata (como se dice hoy) que dieron en la sala El Troley, uno de los centros de peregrinaje de la new wave chilensis de esos años, me pareció un muy buen comentario. Creo que cautivaron al redactor del comentario tanto como me ocurrió a mí la primera vez que los escuché. Y eso que yo no comulgaba mucho con la onda new wave que era la que entonces sirvió de puerta de entrada de Los Prisioneros a los circuitos alternativos del mundillo universitario.
Creo que lo me cautivó de ellos fue esa actitud que vi en sus presentaciones ante la cuiquería de la PUC, y que se resume simplemente en un resentimiento abierto que los llevaba a no intercambiar palabra alguna con el público, a no pescar las muestras de reconocimiento que les hacían y a tocar con cara de enojados y de evidente molestia por estar allí. Eso me cautivó de ellos y creo que tiene que ver con ese resentimiento social que es tan característico en la clase media-baja chilena. Bueno, el asunto es que fui de los que alcanzó a comprar alguno de los primeros cassettes de "La voz de los ochenta" que editó el sello Fusión, antes que la EMI hincara el diente en el naciente fenómeno musical que surgía con ellos.
Bueno, en aras del tiempo, no seguiré comentando los restantes artículos. Es mejor que los lean ustedes mismos. Solamente quisiera hacer notar que en una de las primeras páginas vienen unos chistes dibujados por un conocido de los blogs de historietas: Sergio Arakaki. Con razón pedía que publicara este número de la Bici. Me acordaba perfectamente de esos chistes, que eran muy buenos aunque al dibujo le faltaba ciertamente técnica, jajaja. Con todo respeto. Un saludo para ti Serkio A. Y de verdad que los chistes eran muy buenos.
Antes de terminar quiero advertir que el archivo de este número de la revista está en formato cbr porque como me cambié a Linux hace un tiempo, no tengo el Adobe Acrobat con el que pasaba los archivos jpg a un archivo pdf. Seguramente hay una solución para Linux pero me dio lata ponerme a buscarla así que los compilé como cbr. Quedó muy bueno pero quienes prefieran otros formatos no tienen mas que descomprimir el archivo con Winrar y llevarlo a pdf u otro formato. Comme vous voulez!
3 comentarios:
Hola, después de muchos intentos, la mejor conversión a pdf que conseguí fue una copia en blanco y negro y mala resolución a través del programa "calibre". Por lo anterior y considerando que toda la colección hacia atrás está en pdf, es que te agradecería un esfuerzo adicional al magnífico trabajo realizado acá dejando un link con el mismo archivo pero en pdf. Saludos cordiales y de antemano muchas gracias!
Listoko. Agregué un enlace en PDF.
¡Qué sorpresa! No soy el único que utiliza GNU/Linux.
Muchas gracias por este aporte.
Saludos
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