nos las arreglamos para hacernos de nuevo cada día (como decía Clemente Riedemann), y como parece ser que siempre se trata de aferrarnos a aquellos momentos en que nos hemos sentido felices, aquellos momentos en que hemos tenido más certezas que dudas, y que terminan dándole un nuevo sentido a nuestra existencia, he pensado que rescatar estos recuerdos para compartirlos con más gente me haría bien. En segundo lugar, porque para muchos como yo, La Bicicleta fue un balón de oxígeno en una época en la que los medios de comunicación en Chile asfixiaban con la uniforme y gris imagen que ofrecían de este país. Recuerdo que el primer ejemplar que tuve en mis manos fue una que me obsequió mi papá una noche cuando volvía de su trabajo. A sabiendas que me gustaba Silvio Rodríguez, llegó con las fotocopias de una revista en que venía un especial sobre el cantautor cubano. Era el número 8 ó 9 que consistía en un especial que dedicó La Bicicleta a Silvio Rodríguez. Venían en ella las canciones para tocar en guitarra y mucha información sobre el trovador cubano. Eso fue en el año 1981 y Silvio era uno de los cantantes que se abrió paso de cassette en cassette, de copia en copia, contra la pretensión de los medios de entonces de ignorar lo que sonara a música alternativa. Más encima ésta era música cubana. Peor aún.
En fin, ese primer número de La Bicicleta que llegó a mis manos, y que lamentablemente perdí en uno de esos innumerables préstamos a amigos y a amigos de mis amigos, me permitió conocer la revista. Desde entonces me preocupé de juntar el dinero necesario para comprar regularmente el nuevo hallazgo: una revista que ofrecía no sólo información sobre música que las radios en ese entonces solían ignorar sino que principalmente otorgaba espacio para la difusión de la poesía, la literatura y todas las manifestaciones culturales que en ese entonces florecían en medio del desierto que imponía la cultura oficial de la dictadura.
Inspirado en el ejemplo de los blogs en los que se ha rescatado el legado musical de ese Chile olvidado, he querido generar este espacio en el que poder recordar, preservar y compartir esa gran revista que fue La Bicicleta. No he pedido permiso a los editores ni a su director ni a nadie porque no sabría cómo ubicarlos y tampoco creo que les interese mucho probablemente. De lo contrario, ya habrían hecho algo así. En una oportunidad pedí los primeros números de la revista en la Biblioteca Nacional y sólo tenían algunos. Ignoro si se habrán preocupado de preservarlos en formato digital pero si lo hacen con la calidad que lo han hecho en otros casos, preferiría empezar yo mismo con los ejemplares que tengo. Por lo mismo es que quiero partir ofreciendo los números de La Bicicleta de los que yo dispongo. No son todos ni están en el mejor estado pero aún así los voy a ir escaneando y subiendo a la web para que quienes tuvieron la fortuna de ser uno de sus lectores, puedan rememorar lo que fueron esos tiempos en que en Chile se publicaban medios dedicados a la difusión cultural; medios con una alta calidad y en una época en que no había Internet ni Google ni nada parecido, y que lograban siempre entregar contenidos actualizados, innovadores e interesantes para nosotros los lectores. También para quienes no conocieron esa gran revista, el objetivo es que puedan disfrutarla hoy. Es cierto que han pasado cerca de 25 años desde entonces y que mucho de lo que en ella encontrarán haya probablemente perdido valor informativo. Pero también creo que muchas de las cosas que allí se publicaron siguen siendo actuales. Y si al menos esto sirviera para que las nuevas generaciones sepan que Chile resistió también gracias al esfuerzo de tantos que emprendieron proyectos como éste, me daría por satisfecho. Por último, porque tiene un valor histórico el hojear esas viejas revistas que hoy están tiradas en alguna librería de viejo, creo que vale la pena descargarla y leerla por primera o enésima vez.
Valga también este espacio como una forma de rendir tributo a los entonces jóvenes del colectivo La Bicicleta, a los colaboradores permanentes y ocasionales de la revista y a tanto otros que nos trajeron contenidos de mucha calidad a quienes éramos sus ávidos lectores. Es probable que ni siquiera imaginen cuánto significaron en la vida de muchos de nosotros cada unos de esos artículos que escribieron, cada uno de esos poemas que publicaron, cada una de esas canciones que difundieron.
Pues bien, ahí va el primer número que he escaneado. Se trata del número 11 que la Bicicleta dedicó al nuevo movimiento musical que entonces surgía (o resurgía, habría que decir) y que al alero de los festivales de la ACU (la Agrupación Cultural Universitaria, de la Universidad de Chile) y de iniciativas como la de Ricardo García y su sello Alerce, encontró espacio para una difusión que trascendió los medios universitarios. Este número es muy interesante porque incluye entrevistas de bandas muy variadas (desde Los Blops a Cantierra) y una entrevista al propio Ricardo García. Lamentablemente es el ejemplar que tenía en peores condiciones. Prometo que los restantes no se verán tan mal ni tendrán páginas faltantes pues en éste me faltan las dos páginas centrales que busqué entre mis viejas revistas y no pude hallar. Prometo que apenas las encuentre, completo la revista y la vuelvo a subir. Aún así, vale la pena leerla porque las páginas faltantes son del cancionero pero todos los artículos sobre los grupos y cantautores del Canto Nuevo vienen completas y en la mejor resolución posible.
La idea es que los números que no tengo pueda alguien más compartirlos y así podamos completar la colección de esta gran revista. Ofrezco este espacio para ello. Si alguien del Colectivo La Bicicleta o de la Editora Granizo siente que este blog viola el sacrosanto derecho a la propiedad privada que protege la ley burguesa, le ofrezco mis disculpas porque esto no ha sido hecho con ánimo de lucrar sino simplemente de poder compartir aquello que para muchos representó algo más que un simple medio de información. Si alguno de ustedes fue uno de esos lectores, si fue uno de los que mandó alguna de esas cientos de cartas al director, muchas de las cuales eran en sí mismas un interesante aporte en contenidos para cada número de la revista, les animo a participar mediante sus comentarios, sugerencias y aportes.
En fin, ese primer número de La Bicicleta que llegó a mis manos, y que lamentablemente perdí en uno de esos innumerables préstamos a amigos y a amigos de mis amigos, me permitió conocer la revista. Desde entonces me preocupé de juntar el dinero necesario para comprar regularmente el nuevo hallazgo: una revista que ofrecía no sólo información sobre música que las radios en ese entonces solían ignorar sino que principalmente otorgaba espacio para la difusión de la poesía, la literatura y todas las manifestaciones culturales que en ese entonces florecían en medio del desierto que imponía la cultura oficial de la dictadura.
Inspirado en el ejemplo de los blogs en los que se ha rescatado el legado musical de ese Chile olvidado, he querido generar este espacio en el que poder recordar, preservar y compartir esa gran revista que fue La Bicicleta. No he pedido permiso a los editores ni a su director ni a nadie porque no sabría cómo ubicarlos y tampoco creo que les interese mucho probablemente. De lo contrario, ya habrían hecho algo así. En una oportunidad pedí los primeros números de la revista en la Biblioteca Nacional y sólo tenían algunos. Ignoro si se habrán preocupado de preservarlos en formato digital pero si lo hacen con la calidad que lo han hecho en otros casos, preferiría empezar yo mismo con los ejemplares que tengo. Por lo mismo es que quiero partir ofreciendo los números de La Bicicleta de los que yo dispongo. No son todos ni están en el mejor estado pero aún así los voy a ir escaneando y subiendo a la web para que quienes tuvieron la fortuna de ser uno de sus lectores, puedan rememorar lo que fueron esos tiempos en que en Chile se publicaban medios dedicados a la difusión cultural; medios con una alta calidad y en una época en que no había Internet ni Google ni nada parecido, y que lograban siempre entregar contenidos actualizados, innovadores e interesantes para nosotros los lectores. También para quienes no conocieron esa gran revista, el objetivo es que puedan disfrutarla hoy. Es cierto que han pasado cerca de 25 años desde entonces y que mucho de lo que en ella encontrarán haya probablemente perdido valor informativo. Pero también creo que muchas de las cosas que allí se publicaron siguen siendo actuales. Y si al menos esto sirviera para que las nuevas generaciones sepan que Chile resistió también gracias al esfuerzo de tantos que emprendieron proyectos como éste, me daría por satisfecho. Por último, porque tiene un valor histórico el hojear esas viejas revistas que hoy están tiradas en alguna librería de viejo, creo que vale la pena descargarla y leerla por primera o enésima vez.
Valga también este espacio como una forma de rendir tributo a los entonces jóvenes del colectivo La Bicicleta, a los colaboradores permanentes y ocasionales de la revista y a tanto otros que nos trajeron contenidos de mucha calidad a quienes éramos sus ávidos lectores. Es probable que ni siquiera imaginen cuánto significaron en la vida de muchos de nosotros cada unos de esos artículos que escribieron, cada uno de esos poemas que publicaron, cada una de esas canciones que difundieron.
Pues bien, ahí va el primer número que he escaneado. Se trata del número 11 que la Bicicleta dedicó al nuevo movimiento musical que entonces surgía (o resurgía, habría que decir) y que al alero de los festivales de la ACU (la Agrupación Cultural Universitaria, de la Universidad de Chile) y de iniciativas como la de Ricardo García y su sello Alerce, encontró espacio para una difusión que trascendió los medios universitarios. Este número es muy interesante porque incluye entrevistas de bandas muy variadas (desde Los Blops a Cantierra) y una entrevista al propio Ricardo García. Lamentablemente es el ejemplar que tenía en peores condiciones. Prometo que los restantes no se verán tan mal ni tendrán páginas faltantes pues en éste me faltan las dos páginas centrales que busqué entre mis viejas revistas y no pude hallar. Prometo que apenas las encuentre, completo la revista y la vuelvo a subir. Aún así, vale la pena leerla porque las páginas faltantes son del cancionero pero todos los artículos sobre los grupos y cantautores del Canto Nuevo vienen completas y en la mejor resolución posible.
La idea es que los números que no tengo pueda alguien más compartirlos y así podamos completar la colección de esta gran revista. Ofrezco este espacio para ello. Si alguien del Colectivo La Bicicleta o de la Editora Granizo siente que este blog viola el sacrosanto derecho a la propiedad privada que protege la ley burguesa, le ofrezco mis disculpas porque esto no ha sido hecho con ánimo de lucrar sino simplemente de poder compartir aquello que para muchos representó algo más que un simple medio de información. Si alguno de ustedes fue uno de esos lectores, si fue uno de los que mandó alguna de esas cientos de cartas al director, muchas de las cuales eran en sí mismas un interesante aporte en contenidos para cada número de la revista, les animo a participar mediante sus comentarios, sugerencias y aportes.
DESCARGA LA BICICLETA Nº 11 (abril-mayo de 1981) [por Rapidshare]
DESCARGA LA BICICLETA Nº 11 (abril-mayo de 1981) [por Mediafire]
14 comentarios:
Hey... super buena idea, de hecho a mi me interesa leerlo (y ni nacía en esa época). Como sugerencia, latera, pero sugerencia al fin y al cabo, podrías antes de cada post poner una pequeña referencia al número en cuestión.
saludos
Haré lo que sugiere Felipe. incluiré una breve reseña del contenido de cada número que suba y si resulta apropiado, uno que otro comentario también.
Gracias por tu apoyo Carlos. He seguido tu ejemplo en un ámbito en el que escasean iniciativas como ésta. No sólo de música vive el hombre, jajaja.
Saludos.
Eres el mismo Mayoneso de Chilewarez??.. sea como sea te felicito que subas estos grandes recuerdos para quienes pertenecimos a esa generacion. Para mi comprar la Bicicleta era un acto de rebeldia en si, me gustaba mucho tocar la guitarra y eran un tesoro que gracias a ti voy a volver a disfrutar... con lo desordenado que soy hace muchos años que las perdi
GRACIAS MILLONES.
pd VOY A PONER UNA RECOMENDACION EN MI BLOG
Sí, soy el mismo Mayoneso de Chilewarez y gracias por promocionar este blog en el tuyo.
Saludos
Amigo Mayoneso;
tengo varios números de la Bicicleta, cada vez que encuentro uno por ahí los voy adquiriendo, (de hecho; tengo escaneado integro el especial del Supercifuentes que publicaran en su momento). Hace mucho tiempo que trabajé en el diseño de una página dedicada a recopilar dicho material (proyecto inconcluso por cierto) de momento se me ocurren varias maneras para hacer crecer esta iniciativa y estarré gustoso si te pones en contacto para ver como contribuir a tu interesante iniciativa.
Pienso que los originales integrantes del colectivo no son tan inubicables (para quien vive en Santiago) a saber; Alvaro Godoy (el autor de los cancioneros) trabaja (si no me equivoco) en Inacap, Eduardo Yentzen (su director) es el de la página del utopista pragmático y colabora activamente en el día de la creatividad que se realiza en Stgo., Paulina Elizeche es concejal del PPD en alguna comuna de la capital, Hervi (el dibujante) tiene una imprenta en Providencia y en fin, no es una mala idea completar y poner a disposición de todos dicho material.
otra cosa; no sé si lo sabes pero en la página de memoriachilena.cl hay algunos números ya escaneados que podrías alojar en tu espacio.
por lo que sea: achupallascity@yahoo.es
Oye, sería genial si puedes contribuir a completar la colección. Lo que haré será enviarte al mail el listado de los números que yo poseo y así tal vez te animas a escanear los tuyos y comenzar a subir también. Veré lo que hay en "Memoria chilena" pero en general he visto que los escaneos que hacen son medio malitos. Archivos muy pesados y resolución "maoma" no más. Igual echaré un vistazo. Y respecto a Yentzen y compañía, una amiga le iba a mandar el link de la página a ver si se anima a participar de esta iniciativa.
Como periodista, valoro enormemente lo que has iniciado, pues será una muy ayudadora fuente de consulta para mi trabajo. Pero también para mi curiosidad.
En el sitio www.musicapopular.cl estamos también rescatando, investigando, buscando incesantemente sobre música chilena. Ojalá todos puedan conocer también esa enciclopedia.
Que buenas sorpresas me he encontrado hoy! Excelente el sitio. Tuve el agrado de revisar varias bicicletas este año. La bicicleta dedicada especialmente a Silvio, el número 9 creo que era, es interesante porque a mi gusto marca el inicio de un nuevo rumbo, cambian el formato y se van orientando cada vez más hacia lo musical... las bicicletas de antes fueron más balanceadas con las distintas expresiones culturales. Si te faltan números están la mayoría en la Biblioteca Nacional de Santiago... aunque no sé si vives en Chile o qué. Seguiré visitando tu sitio que es sin duda un gran aporte para los investigadores musicales!
saludos
Hola Violeta. Seguiré subiendo todos los números que tengo y los que no tenga espero que los puedan compartir quienes sí los tienen.
Sé que están en la Biblioteca Nacional pero no sé si podría escanearlas. Por ahora subiré todos los números que yo tengo más los que puedan compartir otros colaboradores. El especial de Silvio lo acaba de compartir una persona a la que le he pedido autorización para subirlo al blog también.
Ven a visitar el blog cuando quieras. Espero ir actualizando los contenidos unas dos veces por semana al menos.
Fue realmente increíble haberme encontrado con este sitio... Te felicito por rescatar parte de nuestra historia eclipsada y pisoteada hasta el hartazgo. Te cuento que soy periodista y que también utilicé mucho los reportajes de La Bicicleta en un libro próximo a difundirse del cual soy co-autor, que trata de las peñas folklóricas en dictadura, desde el 73 al 83, tema que nunca antes se había hablado en concreto. Felicitaciones nuevamente y ojalá podamos permanecer en contacto.
Olvidé, mi mail es trovafolk@hotmail.com o trovafolk@gmail.com
increible........hace timepo te veía dentro de los favoritos de un blog amigo, pero nunca te había visitado..........no sabes la cantidad de recuerdos que me trajiste, aprendí a tocar guitarra con la bicicleta (extraño no?????) ajajajajajaj. tuve la coleccion completa desde el número 30 en adelante ( manos inecrupulosas me las quemaron por bajar el rendimiento en el colegio jijijijiji)te aguregué a mi blog
www.rockchilenos.blogspot.com
Gran Valor esta iniciativa te felicito.Muchas de esas revistas las vi en fotocopias que pasaban de mano en manos de mis amigos a veces el dinero no alcanzaba para comprarlas ....
El gran esfuerzo tiene recompensas que sólo son positivas, así es que adelante que somos muchos que valoramos lo que hacen con esta gran obra de recopilar parte de la historia que otros quieren ocultar.
Muchas gracias y saludos
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